Y en Febrero ... llegaron las fiestas:

Después del durísimo invierno que hemos padecido en este, nuestro pequeño pueblo, hemos decidido salir del letargo para comprobar que no estamos solos en el pueblo y por eso hemos aprovechado dos antiguas celebraciones para juntarnos, en la remozada, Casa de Concejo para unos o Garito para otros.

Esas celebraciones no son otras que:

Las Candelas

Una fiesta tradicional que cada vez nos queda más lejos a pesar de ser una de las más importantes para nuestros padres o abuelos... ya que marcaba el fin del invierno y el comienzo de la época de labor.
Este momento era el aprovechado para realizar una huebra donde se limpiaban las fuentes, las pozas, los lavaderos, los abrevaderos... y después de finalizado el trabajo, era el momento donde todos juntos comían los torreznos. Una fiesta donde se mezclaba trabajo y diversión; partiendo de esta idea la hemos actualizado hasta las necesidades actuales, es decir, un poco de trabajo y sobre todo diversión.

Mesas preparadas para la llegada de los comensales

Huebra en la escuela
Aquí podéis ver como se están adecuando las instalaciones para albergar la futura biblioteca del pueblo. Baldas, mesa para ordenadores...

Esperando la comida

Preparando los torreznos

No solo de torrezno vive el hombre
En este caso también nos alimentamos con tortilla, jamón, cecina, chorizo, morcilla, queso, chanfaina, venado y morros, orejas y patos pero también


Postres

En total casi cuarenta personas disfrutando de la comida -realizada por los propios asistentes- y sobre todo de la compañía. Y como culmen de la comida como no el café, la copa y la partida bueno mejor dicho las partidas.

Café, copa

Y ahora a jugar la partida

Una fiesta que se prolongó hasta las 12 de la noche, vamos que también hubo cena.

Antroido

El Antroido o Carnaval es una de las fiestas más importantes en todos los pueblos, villas, ciudades... y para no ser menos, en Carrizal.
A pesar de llevar años sin celebrarse la grata experiencia de Las Candelas nos animó a repetir , pero esta vez con un chocolate y sobre todo con muchos postres caseros. Por eso para daros un poco más de envidia os muestro lo bien que nos lo pasamos todos juntos.

Revuelve que se va a pegar

Y mientras el chocolate está al fuego...
viendo los ordenadores de la Biblioteca, instalados en la mesa que hicieron en la huebra de Las Candelas.

Y después de hacer el chocolate, a casa, y al volver:

Disfraces
Unos improvisados y otros no tanto

Y mucha charla

La jornada terminó a las 12 de la noche después de tomar el chocolate unas 36 personas que llevaron deliciosos postres para acompañar.

Espero no os de mucha envidia pero alguna ventaja tenía que tener, pasar todo el año en el pueblo -algo que no es nada, nada fácil así que seguro que repetimos las celebraciones para disfrutar un poco más de las estaciones de soledad-.