martes, marzo 11, 2008

Fotos para el recuerdo:


Hace ya unos cuantos días os propuse que me prestarais algunas de vuestras fotos antiguas para así poder recordar como era nuestro pueblo hace ya algún tiempo. Una propuesta que ya ha comenzado a dar sus primeros frutos, aunque espero que esto no sea más que el principio y que pronto todos os animéis.


Todos sabemos el grave problema demográfico que atraviesa hoy nuestro querido pueblo y todos aquellos que le rodean. Si bien es cierto que hubo un tiempo donde todo era diferente y aunque su número de habitantes no era excesivo sobrepasaba con creces los 250 habitantes como ocurría en el año 1926 (1). Pero poco a poco esta población fue disminuyendo debido a un gran problema la falta de empleo, un problema que sin duda alguna nos ha llevado hasta la situación actual y que a su vez nos aventura un futuro muy incierto para sus moradores.

Y aunque estos hechos nos causen dolor, tristeza o melancolía vamos a dejarles por un momento a un lado para ver la verdadera riqueza de nuestro pueblo: sus gentes. Unas gentes sin las cuales sería imposible contar esta historia.


En el verano del 2006 tuvo lugar una celebración donde participó gran parte del pueblo. Esta celebración repetía otra ocurrida 50 años atrás la de el Canta-misas de D. Pascual.


En este breve espacio nos centramos en una pequeña parte de la celebración, que se produjo en la década de los cincuenta, la de la plantada del Mayo. En Carrizal, al igual que en gran parte del mundo, exite la tradición de celebrar con la plantada del Mayo los acontecimientos especiales tales como la llegada de la primavera o como en el caso de nuestro pueblo la llegada de un sacerdote o la primera misa de otro -como en el caso que estamos tratando-. El Mayo era simplemente un árbol, el más alto que existiera en el pueblo, al que se le quitaba la corteza y que se decoraba con unas cintas. Finalmente los mozos lo plantaban en un lugar habilitado para tal efecto. Mientras tanto las mozas cantaban al grupo de mozos que se encontraban alrededor del citado Mayo. Convirtiendosé así en uno de los protagonistas de la fiesta.

La plantada del "Mayo"


Hace más de cincuenta años el Canta-misas de D. Pascual, no solo de festejó con la tradicional plantada del "mayo" sino con una fiesta en la que se invitó al pueblo a comer entre otras cosas escabeche para celebrar ese momento de alegría.

El lugar elegido para tal celebración no fue otro que la plaza. Una plaza que se vio abarrotada por los vecinos, que por aquel entonces poblaban el pueblo, que no eran precisamente pocos. Como muestra podemos ver esta foto de grupo - y donde si se observa con mucho detenimiento nos damos cuenta de que aún faltaba gente en esta gran foto de "familia"-.


Foto de familia en la plaza

P.D. Muchas gracias Luisfer por la inestimable ayuda que me prestas siempre con la restauración de fotos, sobre todo en esta que llegó a mis manos muy deteriorada.




Grupo de niños en los alrededores de la iglesia

Este numerosísimo grupo de niños son una parte importante de los que habitaban y alegraban el Carrizal de los años sesenta. Nos les encontramos a todos reunidos, en los aledaños de la iglesia, gracias a unas "convivencias religiosas" realizadas por un fraile. Él junto con el párroco del pueblo, después de las diferentes charlas religiosas, convidaban a todos a una merienda que solía ser una chocolatada. Así la llegada del fraile se convertía en un acontecimiento.



La chocolatada


(1) Mourille López, J. La provincia de León (Guía General). Toledo. 1928.



Todos sabemos la dureza del trabajo en el campo pero sin duda hoy en día es mucho más sencillo que en épocas pasadas ya que entonces se realizaba con no demasiados recursos. Aunque si bien es cierto que ya entonces no todas las labores agrícolas requerían el mismo esfuerzo físico, lo que no quiere decir que no fueran unas tareas pesadas. Precisamente es esto lo que ocurría con la recogida del cereal, es decir, con la trilla.



La ardua labor de la trilla comenzaba con la siega del cereal, una siega que se realizaba o bien a hoz o a guadaña, una especial. Cuando ya todo el fruto se había segado se ataba en gavillas y estas se colocaban formando morenas, es decir, creando cuadrados o rectángulos para así facilitar la recogida una vez llegado el carro. Después del transporte se depositaba en una hera que variaba dependiendo del barrio en el que se viviese y también de la familia. Los lugares habilitados para tal efecto eran el campo, las heras, las cortinas, la olma o también las heras particulares. La forma en la que se colocaban esas gavillas, una vez en la hera, eran la de una circunferencia sobre la cual pasaba una o dos parejas de vacas, o escepcionalmente un caballo, con su trillo.



Día de trilla


Gracias por vuestro trabajo


Paseo sobre el cereal


Normalmente este trabajo no se acababa en el día por eso se hacia necesario aparvar el cereal para dejarlo preparado para la siguiente jornada de trabajo. La labor continuaba hasta que el grano se hubiera soltado del resto. Por último se limpiaba un día de aire con la ayuda del bieldo.


Y ahora a dar vuelta

Como veréis, un trabajo lento y sobre todo pesado que en los años setenta sufrió una gran revolución gracias a la "máquina de Macario" que simplificaba al máximo el trabajo. Ya no sería a partir de entonces necesario más que recoger el cereal e introducirlo en la máquina.



Y llegó la "máquina de Macario"

Pero las vacas no solo ayudaban a los carrizaleños en la trilla sino que también los ayudaban en el momento de la siembra pues ellas eran las que araban, aricaban y sembraban. Pero además por si fuera poco eran las que acarreaban el fruto a las casas, la leña ...


Una vez más, vuestra ayuda

La matanza del cerdo, sin duda, era uno de los momentos más importantes de la vida en los pueblos; algo que no debe sorprendernos ya que el cerdo era fundamental en la dieta de sus habitantes. Por eso no debe llamarnos demasiado la atención, que justo después de la cosecha del cereal preparen los colmos -paja de trigo o centeno majada-. Unos colmos que serían necesarios el día que se produjera la matanza -normalmente entre Noviembre y Diciembre- para poder quemar con ellos el pelaje del cerdo.



Preparando la matanza

Existían en Carrizal, hace ya muchos años, varios rebaños de ovejas. Unos rebaños que servían de complemento para el sustento de las familias, por eso casi todos los habitantes tenían aunque fueran solo unas pocas. Pero como ya he dicho son simples complementos en la pequeña economía de los pueblos por eso no se pueden permitir el lujo de dedicarse absolutamente al cuidado de las mismas. Es aquí precisamente donde aparece la figura del pastor.


La cantidad de ovejas exitentes hacia necesario que no fuera suficiente un pastor y por eso se las dividia en dos rebaños -cada uno con su correspondiente pastor-: el rebaño del barrio de arriba y el de abajo. Dos rebaños que pastaban por lugares como la cuesta, el valle o los montes.


Una vez las ovejas regresaban al pueblo cada grupo regresaba con sus dueños, que las guardaban en las cuadras habilitadas para ello -una muestra de ellas se puede ver precisamente en la segunda foto-.




Los dos rebaños


La cuadra del ganado

La durísima vida de los pobladores de Carrizal convertía los días de fiesta en uno de los acontecimientos más importantes del pueblo ya que interrumpian por un momento el trabajo diario. La lista de fiestas importantes era significativa como podemos comprobar ya que se celebraban los reyes, las candelas, antroido, Semana Santa, san Miguel, el corpus, el corpines, san Pedro, todos los santos y la Navidad.


De entre todas estas fiestas, gracias a la siguiente foto, ilustraremos la del día del corpines. Un día muy especial porque le precede la fiesta por antonomasia de Carrizal "el corpus". Esta fiesta del corpines comenzaba muy temprano con una misa de difuntos. Una vez concluía la misma los mozos recorrían todo el pueblo con la diana. Una diana en la que a los mozos se les daba de comer, de beber ... y que estaba amenizada por la orquesta que ya había participado el día del corpus. Si esta diana terminaba pronto habia un baile vermout. Ya en la tarde se finalizaban los dos días de festejos con un baile en el que tenían un protagonismo especial los casados, por eso se llamaba "baile de casados" y que se realizaba en la plaza.



Después de la Diana años 50


Después de la Diana años 60


Después de la Diana años 70

Pero antes de llegar el día del corpines se celebraba como todos sabemos el día del Corpus ese día para el que llevaban casi un mes preparándose limpiando y pintando toda la casa, haciendo dulces, matando el cordero o los pollos ....
Muchas de estas costumbres han ido cambiando pero algunas cosas aún permanecen


Procesión del Corpus

Esta fotografía de los años 50 nos muestra una arraigada y polémica, en los últimos años,costumbre en nuestro pueblo una procesión donde la virgen y el santísimo comparten protagonismo. Una costumbre de la que no sabemos el origen pero sí que ha llegado hasta nuestro días. Espero que como costumbre y como algo que nos diferencia permanezca muchos años más.



Mozos el día del Corpus -años 60-.

Mozos el día del Corpus mediados de los 60




Calle Real



Este es el nombre que desde antiguo se le daba a la hoy conocida calle Carretera de Almanza. Su nombre fue transformándose hacia este último por la importancia de esta carretera, como elemento vertebrador en la zona. Dicha carretera unía Almanza con la localidad hoy desaparecida de Pedrosa del Rey, se permitía así la llegada de algo tan importante como el automóvil de viajeros. Un automóvil que circulaba ya en 1928 y que en aquel entonces unía los sábados Sahagún y Puente Almuhey (1).



El origen de esta calle es mucho más antiguo de lo que a priori podríamos pensar nada más y nada menos que una antigua calzada romana -una calzada de la que podemos ver restos en lugares conocidos por todos como el puente de Villaescusa (Morgovejo)-. Es decir, que debajo de esas numerosísimas capas de asfalto que hoy podemos ver se encontraba la llamada "Calzada romana del Pando" o "Vía del Cea" que unía la meseta y la montaña (2). Se convierte así esta calle, sin duda alguna, en la más antigua y la de mayor importancia histórica de nuestro pueblo.


(1) Mourille López, J. La provincia de León (Guía General). Toledo. 1928.


(2) Martino,E. Cuaderno de Campo(1). Roma contra cántabros y astures. La huella de las Legiones. León. 2003.



Todos sabemos que el paso de los años trae cambio, variaciones..., que son palpables en nuestro pueblo especialmente en los edificios. Basta así con dar un paseo por el Carrizal actual para darse cuenta que en los últimos años su aspecto ha ido poco a poco cambiando. No solo por la construcción de nuevas viviendas o la reforma de otras sino sobre todo por las pérdidas sufridas. Un hecho que podemos ver de una manera clara en las siguientes fotos:





La casina del corredor



La cuadra de la tia Magdalena


La cuadra de las Martinas

La cuadra del tío Lucas

ASÍ ERAMOS:


Hola a todos a partir de ahora os informo que podreís ver en esta entrada una sección dedicada a mostrar a los habitantes de este querido pueblo de fiesta, en otros lugares:








Día de salida de novios (Prioro)





Mozos de fiesta (1962)




Mozas en la fiesta de Villacorta (1972)



Mozas en Carrizal (1973)


La olma

Mostrando las fotos del 50 Aniversario de Pepa y Berto veíamos una olma alta, llena de hojas, llena de vida al fin y al cabo, con el transcurrir de los años fue perdiendo las hojas pero seguía sirviendo de centro de "neurálgico". Una actividad que probablemente comenzaría con la fundación de nuestro pueblo pues los olmos servían, en estos pueblos de León, para realizar los concejos en verano -en invierno se hacian en la iglesia- mucho antes de la creación de las casas de concejo. Desde mi punto de vista una lástima su final.

Muchas gracias a todos los que ya se hayan decidido y también a los que se decidirán a prestarnos sus recuerdos. Patricia.

correo electrónico

pmrcarrizal@hotmail.com